US$ 22.000 millones de cajas oficiales para pagar deuda
Para pagar los intereses de la deuda pública y cancelar los vencimientos de capital, el Gobierno volvió este año a “raspar todas las ollas” de los distintos organismos vinculados al Estado, para evitar así tomar préstamos a tasas altas de los mercados financieros. Así logró juntar durante este año ni más ni menos que el equivalente a unos U$S 22.000 millones.
No por eso la deuda pública se redujo o se mantuvo sin cambios. Como el Tesoro tuvo un creciente déficit fiscal – que rondaría este año el equivalente a unos US$ 8.500 millones, a pesar de las “ayudas” del Banco Central y ANSeS –, el endeudamiento público aumentó hasta septiembre (ultimo dato oficial) en U$S 10.994 millones, de acuerdo a las cifras de Economía (subió de U$S 164.330 millones a U$S 175.324 millones) Esa diferencia se debe a que además la deuda aumentó por ajustes y capitalización de intereses .
Por este mecanismo de pagar deuda privada tomando prestados fondos públicos, el 52,5% de la deuda del Estado está en manos del BCRA, ANSeS y otras entidades oficiales.
¿DE DÓNDE SALIÓ LA PLATA?
Más de la mitad de los fondos que recibió el Tesoro se lo proveyó el Banco Central. A principios de año, el Gobierno tomó prestados U$S 9.625 millones de las reservas del BCRA para cancelar los vencimientos con los organismos financieros y acreedores privados a lo largo del año, a cambio de una Letra a 10 años. Y además, recibió como “Adelantos Transitorios” unos $ 10.000 millones (equivalentes U$S 2.300 millones).
La ANSeS, que administra los fondos de los jubilados actuales y futuros, fue otro de los grandes prestamistas mediante la absorción de Bonos Discount, que vencen a partir de 2033, por U$S 5.690 millones, si se suman las resoluciones publicadas en el Boletín Oficial y las compras que figuran en las Actas del Fondo de Garantía. En el sitio del Ministerio de Economía figura una cifra inferior.
También hubo una colocación reciente del BOGAR 2016 a tasa Badlar por un total de $ 900 millones (US$ 210 millones) y el Tesoro recibió el financiamiento del Banco Nación que sumó durante todo el año $11.997 millones (US$ 2.900 millones).
En forma de Letras del Tesoro de corto plazo hay vigentes a la fecha US$ 519 millones y $4.551 millones colocados a organismos tan diversos como el PAMI, la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, CAMMESA o el Instituto de Reaseguros.
A todas estas emisiones, hay que agregar ya no el préstamo sino el giro directo entre enero y octubre de $ 14.900 millones por las transferencias al Tesoro de las “utilidades contables” del BCRA y los rendimientos del Fondo de la ANSeS.
El Banco Central ya no dispone de “reservas de libre disponibilidad” (las que exceden la base monetaria) para seguir prestándole al Gobierno y así cancelar los vencimientos de 2012. Y no se sabe cómo piensa el Gobierno hacer frente a los vencimientos de 2012. Crecen las apuestas a que deberá salir a colocar deuda en los mercados.
En tanto, para achicar el déficit fiscal, se puso en marcha un plan de eliminación de subsidios a los servicios esenciales de fuerte impacto sobre el gasto de las familias. Pero también en este punto hay dudas si eso alcanzará para revertir el “rojo” fiscal.