Los servicios de limpieza, cocina, portería y la atención en comedores se resentirán en las escuelas públicas bonaerenses a partir de un plan de lucha anunciado por los Auxiliares de la Educación que incluye una retención total de tareas. Los trabajadores nucleados en el gremio Soeme vienen reclamándole sin éxito a las autoridades provinciales el pago de una compensación a través del sistema de Urpes. Sucesivas reuniones dilatorias o con respuestas oficiales negativas generaron un fuerte malestar en el sector-conformado por 47 mil agentes- que ahora va al paro.
Lo concreto es que los secretarios regionales de las filiales de la provincia de Buenos Aires del Soeme reunidos en plenario resolvieron, ante la falta de respuestas de las autoridades de la cartera educativa, la retención total de tareas en los lugares de trabajo.
Esta medida de fuerza se pondrá en vigencia hoy y mañana en todo el territorio bonaerense e incluirá la suspensión del servicio de higiene, limpieza, cocina y comedores escolares. Pero eso no es todo, la idea es que el plan de lucha anunciado en las últimas horas se profundice durante todo el mes de julio.
En efecto, la medida de fuerza declarada por Soeme se extenderá, de no mediar una solución urgente ante tanta diferencia de la canasta familiar con los disminuidos salarios de los trabajadores, para los días 14, 15 y 16 de julio. Y si continúa la negativa de las autoridades a otorgar la compensación salarial a los auxiliares de la educación, se profundizará la protesta con retenciones de tareas durante toda la semana del 21 al 25 de julio inclusive.
Cabe señalar que el Soeme reclama un aumento salarial de $ 300 para todos los trabajadores, y hasta la fecha el pedido ha sido desestimado por la Dirección General de Cultura y Educación.
La dirigente gremial Susana Laburu se lamentó porque aunque los auxiliares son un pilar fundamental del sistema educativo escalafonariamente "siempre fuimos el último orejón del tarro.
Estamos comprendidos por la garantía salarial. Por eso cualquier recupero salarial, cuando para otro sector puede ser importante, para nosotros resulta exiguo, porque los salarios están muy bajos".
El salario de un trabajador de escuela actualmente no supera los $ 1.200 en promedio, merced a la garantía salarial.
Si no existiera esta garantía, los sueldos serían mucho más bajos.
"El sector más postergado siempre es el personal de las escuelas.
Sólo perciben una compensación de $ 60, una cifra vergonzosa", culminó Laburu.